PIDO LA PAZ Y LA PALABRA
Escribo en defensa del reino
del hombre y su justicia.
del hombre y su justicia.
Pido la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.
Blas de Otero
Paz para la pluma y para el aire.
Paz para el papel y para el fuego.
Paz para la palabra y para la tierra.
Paz para el pan y para el agua.
Paz para el amor y para la causa.
Paz para el pensamient
o y para el camino.
Paz para la semilla y para el átomo.
Paz para la obra y para el hombre.
Paz para el papel y para el fuego.
Paz para la palabra y para la tierra.
Paz para el pan y para el agua.
Paz para el amor y para la causa.
Paz para el pensamient
o y para el camino.
Paz para la semilla y para el átomo.
Paz para la obra y para el hombre.
Blas de Otero
TRISTES GUERRAS
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández
PRIMERO COGIERON...
Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque
y yo no dije nada porque yo no era comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque
no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí,
no quedaba nadie para protestar.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí,
no quedaba nadie para protestar.
Bertolt Brecht
TÚ NO MATES
Sé fuerte y generoso en este mundo,
el dolor más atroz, el más profundo,
lo llevan en el alma los que hieren.
Defiéndete si puedes, burla, esquiva,
pero si no te queda alternativa,
tú no mates, tu sé de los que mueren.
el dolor más atroz, el más profundo,
lo llevan en el alma los que hieren.
Defiéndete si puedes, burla, esquiva,
pero si no te queda alternativa,
tú no mates, tu sé de los que mueren.
(Soneto al hijo. Fragmento)
Laura Capmany
Laura Capmany
LA MURALLA
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
los negros sus manos negras,
los blancos sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- Una rosa y un clavel...
- ¡Abre la muralla!
- ¡Tun, tun!
- ¿Quién es?
- El sable del coronel...
- ¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- La paloma y el laurel...
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
los negros sus manos negras,
los blancos sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa
allá sobre el horizonte.
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- Una rosa y un clavel...
- ¡Abre la muralla!
- ¡Tun, tun!
- ¿Quién es?
- El sable del coronel...
- ¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- La paloma y el laurel...
- ¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- El alacrán y el ciempiés...
- ¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa
allá sobre el horizonte...
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
- El alacrán y el ciempiés...
- ¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa
allá sobre el horizonte...
Nicolás Guillén
HAY DOS ESPAÑAS
Hay dos Españas: la del soldado y la del poeta.
La de la espada fratricida y la de la canción vagabunda.
Hay dos Españas y una sola canción.
Y ésta es la canción del poeta vagabundo:
Franco, tuya es la hacienda,
la casa
el caballo
y la pistola.
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo y me dejas desnudo
Franco, tuya es la hacienda,
la casa
el caballo
y la pistola.
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo y me dejas desnudo
y errante por el mundo...
Mas yo te dejo mudo... ¡mudo!
y ¿cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?
Mas yo te dejo mudo... ¡mudo!
y ¿cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?
León Felipe
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