Victoria y Derrota




No existen victoria ni derrota en el ciclo de la
 naturaleza: existe movimiento.

En este ciclo no hay vencedores ni perdedores... 
sólo etapas que deben ser cumplidas. 

 Cuando el corazón del ser humano comprende eso, es libre.
Perder Una batalla, o perder todo lo que pensábamos que 
poseíamos, nos trae momentos de tristeza. Pero cuando 
éstos pasan, descubrimos la fuerza desconocida que existe 
en cada uno de nosotros, la fuerza que nos sorprende y aumenta 
el respeto que tenemos por nosotros mismos.

Procuro saber dónde me equivoqué, dónde acerté,
 aprovecho el momento en que fui derrotado para descansar,
 curar mis heridas, descubrir nuevas estrategias y equiparme mejor.

La derrota anterior me obliga a vencer esta vez, 
ya que no quiero pasar de nuevo por los mismos dolores... 
me digo a mi mismo... "esto no me vuelve a pasar".
 Y si la victoria no ocurre esta vez, ocurrirá la próxima, si no 
fuera la próxima, será más adelante; lo peor no es caer,
 es quedar preso en el suelo.

Se debe tener PACIENCIA para esperar el momento
 adecuado para actuar, SABIDURÍA para no dejar escapar
 la próxima oportunidad y SENSIBILIDAD para enorgullecernos
 de nuestras cicatrices, las cicatrices dicen mucho más que
 la lámina de la espada que las causó.




Los derrotados


Los derrotados son aquellos que no fracasan.
La derrota es para quienes, aun con miedo, viven 
con fe y entusiasmo.

 La derrota es para los valientes, sólo ellos pueden tener
 el honor de perder y la alegría de ganar.

Los que nunca fueron vencidos,
 tampoco serán vencedores en esta vida.

La soledad y el amor

Sin soledad, el amor no permanecerá
 mucho tiempo a tu lado. 

 También el amor necesita reposo,
 de modo que pueda viajar por los cielos 
 y manifestarse de otras formas.

La soledad no es la ausencia de amor, 
sino su complemento.

La soledad no es la ausencia de compañía, 
sino el momento en que nuestra alma tiene la libertad 
de conversar con nosotros y ayudarnos a decidir 
sobre nuestras vidas.

Quien nunca esta solo ya no se conoce a sí mismo 
 y quien no se conoce a sí mismo comienza a temer


 El Vacío.



Quien no se deja asustar por la soledad es capaz de
 identificar los misterios que ésta revela y con 
ello todo su entorno tendrá un sabor diferente.

En soledad, se descubrirá el amor
 que puede llegar inadvertido.

 En soledad, se entenderá y respetará
 el amor que se marchó.

En soledad, se sabe decidir si vale la pena
 pedir que vuelva, o se debe permitir que 
ambos sigan un nuevo camino.

En soledad, se aprende que decir "no"
 no siempre es una falta de generosidad, y 
que decir "si" no siempre es una virtud.

Debemos aceptar la soledad como una bendición,
 nos permite encontrar armonía en nuestro interior, 
sentirnos sincronizados (pensar, sentir, actuar) 
y con ello recibimos más de lo que pedimos.



El valor de una persona



No intentes ser útil, intenta ser tú:
 con eso basta y hace toda la diferencia.

Las personas que realmente hacen bien 
a los demás, no están buscando ser útiles, 
sino llevar una vida interesante.
 Casi nunca dan consejos, pero sirven de ejemplo.

Busca sólo eso: vivir lo que siempre deseaste
 vivir, evita criticar a los otros y concéntrate
 en lo que siempre soñaste.

Las pequeñas cosas son responsables de grandes cambios,
 procura que tus acciones generen pequeñas diferencias
 y con el tiempo serán grandes aportaciones.



El miedo al cambio

 Cambia de rumbo sin tener que dar
 explicaciones a nadie.

Es bueno soñar que siempre hay espacio para
 ir más lejos, y que lo haremos algún día.

 El sueño nos alegra, porque sabemos que somos
 más capaces que lo que hacemos.

Creemos que una vida tranquila y pacífica es cuando
 no aceptamos cambiar y continuamos con el rumbo
 que el destino eligió para nosotros. ¡Nada más equivocado!
 El camino correcto es el camino de la naturaleza:
 ¡en cambio constante!

CAMBIOS... es preciso seguir adelante, a pesar
 del miedo, las dudas, las recriminaciones, amenazas...
 nos arriesgamos a dar el primer paso motivados por
 curiosidad, ambición o el deseo de aventura y a cada
 paso avanzado en el proceso de cambio estamos más
 fuertes y más alegres.

Adaptándonos a los cambios, cada paso dado se convertirá
 de algo automático a algo consciente, lo cual nos permitirá
 incluir a la mente en el camino que decidimos forjar
 con nuestras propias manos.

En vez de vivir con la comodidad de la seguridad,
 disfruta de la alegría de los desafíos.

Para los que piensan que la aventura es peligrosa, 
observen la rutina: ésta mata antes de tiempo.



La Belleza


"Lo que importa no es la belleza exterior,
 sin la belleza interior", 
¿cuántas veces lo hemos escuchado? 
y ¡no hay nada más falso que eso! porque:
 la belleza exterior es la parte visible de la belleza interior
 y se manifiesta por la luz que emana de los ojos de cada uno.

Los ojos son el espejo del alma, 
y reflejan todo lo que parece estar oculto.

 Los ojos funcionan también como un espejo para quien
 los está mirando, si el alma de quien observa está oscura,
 él verá siempre su propia fealdad.

Lo bello no reside en la igualdad,
 sino en la diferencia.

Aquello que parece imperfecto
 es justamente lo que nos asombra y nos atrae.

Pobres de aquellos que piensan: 
"yo no soy bello, porque el amor no tocó a mi puerta",
 ¡claro que tocó! pero esas personas no abrieron,
 porque no estaban preparadas para recibirlo.

 Intentaban engalanarse, 
 cuando en realidad ya estaban listas. 

Intentaban imitar a otros, 
cuando el amor buscaba algo original.

 Procuraban reflejar lo que venía de fuera
 y olvidaron la luz más fuerte que venía de adentro.



Buscando el amor...



El amor es libre y su voz no está gobernada
 por nuestra voluntad ni por nuestro esfuerzo...
 todos los amantes sabemos eso pero no nos 
 conformamos, tenemos la convicción de poder
 seducir al amor con sumisión, poder,
 belleza, riqueza, lágrimas y sonrisas.

El verdadero amor es aquel que seduce
 y jamás se deja seducir, el amor transforma y cura.

 Nos acostumbramos a pensar que lo que damos 
es igual a lo que recibimos, pero las personas que aman
 esperando ser amadas a cambio pierden su tiempo.



 El amor no es un intercambio,
 es un acto de fe.



Amamos porque necesitamos amar, sin eso, 
la vida pierde todo sentido y el sol deja de brillar.

 Incluso cuando el amor no aparece,
 continuamos abiertos a su presencia.

 En los momentos en que la soledad parece
 aplastarlo todo, la única forma de resistir 
es seguir amando.

Las lágrimas hablan por sí mismas y cuando creemos 
que ya lloramos todo lo que debíamos llorar
 y cuando pensamos que nuestra vida es sólo un largo
 caminar en el valle del dolor, las lágrimas de pronto 
 desaparecen porque logramos mantener el corazón 
abierto a pesar del sufrimiento. 

Porque descubrimos que quien partió no se llevó consigo
 el sol ni dejó en su lugar las tinieblas, solo partió 
y cada adiós trae oculta una esperanza.



 Es mejor haber amado
 y perdido que jamás haber amado.



Amamos porque el amor nos libera, nos hace decir
 las palabras que no teníamos el valor de susurrar
 ni a nosotros mismos, nos hace tomar las decisiones
 que dejábamos para después. Aprendemos a decir "no", 
sin considerar es algo maldito y aprendemos a decir
 "si", sin temer las consecuencias.

Cantamos más alto cuando la persona amada está
 lejos y susurramos poemas cuando ella está cerca
, aunque ella no escuche y no le de importancia 
a nuestros gritos y susurros.

El amor nos inspira a hacer cosas imprevistas.
 Amor es apenas una palabra, 
hasta que alguien llega para darle un sentido.



Cuando tu mundo se desmorone,
 ven al mío.ღ

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