Moral:☯☯


Con la moral 
corregimos los errores de nuestros instintos,
 y con el amor los errores de nuestra moral.


 *Erase una vez un león,
 se encontraba muy tranquilo en la selva, 
cuando un mosquito muy grande decidió
 hacerle la vida imposible.
"¡No creas que por ser más grande que yo te tengo miedo!",
 dijo el mosquito desafiando al león,
 conocido como el rey de la selva.
Luego de esas palabras, el mosquito ni corto ni perezoso, 
empezó a zumbar le la cabeza al león 
volando de un lado a otro,
 mientras que el león buscaba el mosquito como loco.
El león rugía de la rabia ante el atrevimiento del mosquito
 y a pesar de sus intentos por matarlo,
 el mosquito lo picaba en diferentes partes del cuerpo,
 hasta que el león demasiado cansado se derrumbó en el suelo.
El mosquito sintiéndose victorioso, 
retomó el camino por donde vino.
En poco tiempo el mosquito
 se tropezó con una tela de araña
 y vencido se vio también.
*Moraleja:
No existen nunca peligros pequeños,
 ni tropiezos insignificantes.



Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo:
 -Me han dicho que tú eres sabio….
Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio 
que no está al alcance de las demás de las personas.
El anciano le contestó: cuando como, simplemente como;
duermo cuando estoy durmiendo,
y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo.
Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio,
 le contestó el hombre, sorprendido.
Yo no lo creo así, le replicó el anciano.
Pues cuando duermes recuerdas

 los problemas que tuviste durante el día
o imaginas los que podrás tener al levantarte.
Cuando comes estás planeando

 lo que vas a hacer más tarde.
Y mientras hablas conmigo piensas

 en qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme,
 antes de que yo termine de hablar.
El secreto es estar consciente de lo que hacemos

 en el momento presente
y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.

☯ 


 Un día, un ciego estaba sentado en el escalón
 de una acera con una gorra a sus pies
 y un pedazo de cartón que decía:
 " soy ciego, ayúdame por favor "
Un publicitario que pasaba por allí se detuvo
 y se dio cuenta de que sólo
 había algunos centavos en el sombrero. 
Se inclinó y derramó unas moneda, 
entonces, sin pedir permiso al ciego,
 tomó el cartón, lo giró y escribió en él otra frase.
Al llegar la tarde, el publicitaria paso por donde el ciego
 y se dio cuenta que su sombrero 
estaba lleno de monedas y billetes.
El ciego reconoció el paso del hombre y le preguntó
 si había sido él que había escrito en su cartón 
y sobre todo lo que os hubiera anotado.
El publicitaria respondió:
"nada que no sea cierto,
 solamente he reescrito tu frase de otra manera". 
sonrió y se fue.
El ciego nunca supo que lo que
había escrito en su cartón:
"hoy es primavera y yo no puedo verla".
Moral:
Cambia tu estrategia cuando las cosas no van muy bien 
y verás que luego irá mejor.
 personas que crees que merecen ver la primavera y a todos los que quieres ver siempre sonreír,
 porque su sonrisa hace mejor este mundo.
Si un día se le reprocha que tu trabajo no se ha hecho con profesionalismo, 
responde que el arca de Noé fue construida por amateurs
 y el titanic por profesionales.



*Cierta mañana, mi padre me invitó a dar un paseo 
por el bosque y acepté con placer.
Se detuvo en una curva
 y después de un pequeño silencio me preguntó:
Además del cantar de los pájaros,
 ¿escuchas alguna cosa más? 
Agudicé mis oídos
 y algunos segundos después le respondí:
Estoy escuchando el ruido de una carroza.
Eso es, dijo mi padre. Es una carroza vacía...
Pregunté a mi padre: 
¿Cómo sabes que es una carroza vacía, 
si aún no la vemos?
Entonces mi padre respondió:
 "Es muy fácil saber cuándo una carroza está vacía,
 por causa del ruido.
Cuanto más vacía la carroza,
 mayor es el ruido que hace".
Me convertí en adulto y hasta hoy 
cuando veo a una persona hablando demasiado,
 interrumpiendo la conversación de todo el mundo,
 inoportuna, presumiendo de lo que tiene 
y lo más seguro... no tiene, tengo la impresión de oír
 la voz de mi padre diciendo:
"Cuanto más vacía la carroza, 
mayor es el ruido que hace".
☯ 


 Anunciadas las bodas de Zeus, 
todos los animales le honraron con presentes,
 cada uno según sus medios.

La serpiente subió hasta Zeus arrastrándose, 
con una rosa en la boca.
Más al verla dijo Zeus:

-De todos acepto sus presentes,
 pero no los quiero de tu boca.

Moraleja:
 No debemos confiarnos de las aparentes 
bondades de los malvados.



DE LA CABEZA AL CORAZÓN, 
DEL CORAZÓN AL SER
El humano puede funcionar desde dos centros:
uno es la cabeza; otro, es el corazón.
Si funcionas desde la cabeza, 
le darás vueltas a más y más pensamientos.
Son muy insustanciales, materia de sueño;
 prometen mucho, y no dan nada.
¡La mente es una gran trampa si no está educada!
Además, tiene una capacidad tremenda 
para embaucarte, porque puede proyectar.
 Puede proporcionarte grandes utopías,
 grandes deseos, profundas creencias, 
y siempre se la pasa diciendo: “Va a pasar mañana”… 
¡y nunca sucede! Nunca pasa nada en la cabeza. 
La cabeza no es un lugar para que pase nada.
El segundo centro, es el corazón. 
Es el centro de la percepción: uno/a siente a través del corazón. Estás más cerca del hogar; no has llegado, pero estás más cerca. Cuando sientes, tienes más sustancia, es real, tiene más solidez. Cuando sientes, existe la posibilidad de que algo pase. Con la cabeza no hay posibilidad; con el corazón, las tienes todas.
Siente más y pensarás menos. No luches contra el pensamiento porque luchar contra el pensamiento es crear otros pensamientos, de lucha. Entonces, la mente no es derrotada. Si ganas, es la mente quien ha ganado; si pierdes, eres tú el/la que pierde. De cualquier manera eres derrotado/a, así que nunca luches contra los pensamientos, es en vano.
En lugar de luchar contra los pensamientos, mueve tu energía hacia el sentir. Canta en lugar de pensar, respeta en vez de filosofar. Ayuda en vez de criticar. Baila, observa la naturaleza y hagas lo que hagas, que sea a partir del corazón.
Por ejemplo, si tocas a una persona, tócala desde el corazón.
 Toca sintiendo, permite que tu ser vibre.
 Cuando mires a alguien, que no sea con una mirada sin vida, pasiva. Permite que fluya la entrega a través de tus ojos e inmediatamente sentirás que algo está sucediendo en el corazón. Es sólo cuestión de intentarlo.
El corazón es el centro negado. Una vez que empiezas a prestarle atención, comienza a funcionar. Y cuando esto ocurre, la energía que se movía en la mente de manera automática, comienza a moverse a través del corazón, y el corazón está más cercano al centro de energía. Así que enviar energía a la cabeza, 
es un trabajo difícil.
El primer paso, es sentir cada vez más.
 Una vez que has dado ese paso, el segundo es muy fácil.
 Primero, respeta (a ti mismo/a y al entorno): 
 revisa tus hábitos en los que perjudiques 
con tus actos a cualquier Ser, incluido/a tú,
 de esta forma, ya habrás recorrido la mitad del viaje,
 y así como es fácil moverse de la cabeza al corazón,
 es aún más fácil moverse del corazón a la cabeza.
El corazón es simplemente un Ser,
 un Ser puro: sin pensamiento. 
No te estás moviendo para nada.
 Es como el ojo del huracán. 
Todo lo demás se está moviendo: la cabeza y el cuerpo. 
 Todo se está moviendo, todo está en un flujo constante. 
Sólo el centro de tu existencia, el centro del corazón,
 está inmóvil; es el eje de la rueda.

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