Lo sepas o no, tú naciste con un mensaje.
Algo que decirle al mundo.
Es algo único,
algo que sólo tú puedes decir.
Algo que sólo tú puedes hacer.
Tú y nadie más.
Por eso, lo sepas o no, tú no serás feliz
hasta que lo encuentres y lo lances.
No serás feliz hasta
que lo sepas y lo hagas.
Digan lo que digan los demás.
Hagan lo que hagan los demás.
Tu único enemigo no son ellos.
Ni sus críticas ni sus advertencias
ni su envidia ni su mala o su
buena intención.
Tu único enemigo eres tú.
Y eso es justo lo que llamamos miedo.
Risto
Algo que decirle al mundo.
Es algo único,
algo que sólo tú puedes decir.
Algo que sólo tú puedes hacer.
Tú y nadie más.
Por eso, lo sepas o no, tú no serás feliz
hasta que lo encuentres y lo lances.
No serás feliz hasta
que lo sepas y lo hagas.
Digan lo que digan los demás.
Hagan lo que hagan los demás.
Tu único enemigo no son ellos.
Ni sus críticas ni sus advertencias
ni su envidia ni su mala o su
buena intención.
Tu único enemigo eres tú.
Y eso es justo lo que llamamos miedo.
Risto
Cuando se habla del poder,
siempre se habla de los mismos.
Se habla de los de arriba,
siempre se habla de los mismos.
Se habla de los de arriba,
de los que tienen mucho
o de los que manejan los hilos.
Pero poco se habla
de los realmente poderosos.
De los que más nos pueden afectar
en el día a día.
Poco se habla del poder
de un ser querido.
Al que sólo se le recuerda
cuando ya no está.
Poco se habla del poder
de la deslealtad.
Del sabor amargo
de la decepción.
Del vacío después
de cualquier traición.
Poco se habla del poder de los
verdaderos superhéroes.
De los que salen de cualquier
hospital tras una batalla.
De los que siguen luchando para ganar
las guerras más silenciosas de la historia.
Poco se habla del poder de una
sonrisa a destiempo.
De esa palabra que te levanta el ánimo
el día que lo necesitas.
Del poder de la palabra perdón.
Del poder de la palabra gracias.
Del poder de un te quiero.
De un lo siento.
De un quédate.
Bienvenidos al mundo de los que
te cambian sin querer cambiarte.
Risto Mejide
o de los que manejan los hilos.
Pero poco se habla
de los realmente poderosos.
De los que más nos pueden afectar
en el día a día.
Poco se habla del poder
de un ser querido.
Al que sólo se le recuerda
cuando ya no está.
Poco se habla del poder
de la deslealtad.
Del sabor amargo
de la decepción.
Del vacío después
de cualquier traición.
Poco se habla del poder de los
verdaderos superhéroes.
De los que salen de cualquier
hospital tras una batalla.
De los que siguen luchando para ganar
las guerras más silenciosas de la historia.
Poco se habla del poder de una
sonrisa a destiempo.
De esa palabra que te levanta el ánimo
el día que lo necesitas.
Del poder de la palabra perdón.
Del poder de la palabra gracias.
Del poder de un te quiero.
De un lo siento.
De un quédate.
Bienvenidos al mundo de los que
te cambian sin querer cambiarte.
Risto Mejide
0 comentarios:
Publicar un comentario