Cuenta la leyenda que en el comienzo
de los tiempos, el cielo y el mar
se enamoraron.
Ese era un amor prohibido,
ya que jamás podrían mezclarse.
de los tiempos, el cielo y el mar
se enamoraron.
Ese era un amor prohibido,
ya que jamás podrían mezclarse.
Desde entonces vienen guardando ese
sentimiento en secreto.
sentimiento en secreto.
Pero, si usted observa atentamente,
él todavía está allí.
La espuma de las olas,
tratando de imitar a las nubes.
Estas, a su vez, bailan como si fueran olas.
Y el verde se mezcla al azul.
él todavía está allí.
La espuma de las olas,
tratando de imitar a las nubes.
Estas, a su vez, bailan como si fueran olas.
Y el verde se mezcla al azul.
Las estrellas fugaces se convierten
en estrellas del mar.
La Luna que brilla en el cielo se refleja
en la superficie del agua.
Y cambia la marea.
Y cuando el sol amenaza con llegar.
A veces se enojan con esa distancia.
Y entonces son rayos de nostalgia
cortando el cielo y la resaca del mar que
parece cobrar en las rocas.
Y cuando el sol amenaza con llegar.
A veces se enojan con esa distancia.
Y entonces son rayos de nostalgia
cortando el cielo y la resaca del mar que
parece cobrar en las rocas.
Las lágrimas de arriba hacia abajo.
El agua que se evapora lleva
un abrazo contenido.
Dicen que Dios en su infinita bondad,
viendo todo eso, permitió
entonces que
existiera un único lugar donde ese
amor sería posible.
Abrió una sonrisa, chasqueó los dedos
y de la nada se hizo todo.
existiera un único lugar donde ese
amor sería posible.
Abrió una sonrisa, chasqueó los dedos
y de la nada se hizo todo.
De repente ellos se podían tocar.
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