🎸

George Harrison explica por qué todo el mundo debe jugar el ukelele, con palabras y música.

 

 George Harrison amaba el ukelele, y realmente, ¿qué más se puede pedir? Por su tamaño delicado, el uke puede hacer un sonido de gran alcance alegre, y es un instrumento a los principiantes y los jugadores expertos pueden aprender y llevar fácilmente alrededor. Como viejo amigo de Harrison comentó Joe Brown , "Usted puede recoger un ukelele y cualquiera puede aprender a tocar un par de canciones en un día o incluso unas pocas horas. Y si quieres ser bueno en él, no hay fin a lo que puede hacer ". Brown, una vez que una estrella por derecho propio, se reunió Harrison y los Beatles en 1962 y recuerda que le impresionó con la gama de los compañeros uke-amante de Harrison gustos musicales: "amaba la música, no sólo el rock and roll .... Iría galletas, que me había teléfono hacia arriba y decir 'Tengo esta gran disco!' y sería Hoagy Carmichael y todas esas cosas de Hawai que se utiliza para recibir. George no era un esnob musical ".

—————————————————

 

 "Galletas" pueden ser la palabra perfecta para uke-filia de Harrison; lo usa a sí mismo en la nota adorable encima de 1999. "Todos los que conozco que está en el ukelele es 'galletas'", escribe George, "no se puede jugar y no reír!" Harrison se mostró optimista, incluso durante su primer susto cáncer en 1997, el ataque con arma blanca en su casa en 1999, y la recaída del cáncer que finalmente se quitó la vida en 2001. el ukelele parecía una expresión genuina dulzura de su actitud de esperanza. Y después de la muerte de Harrison, parecía que sus amigos la manera perfecta para conmemorarlo. Joe Brown cerró el concierto homenaje a Harrison en el Royal Albert Hall con una versión de uke "Me veré en mis sueños", y Paul McCartney se acordó de su amigo en 2009 por rasguear "algo" en un ukelele en el Citi Field de Nueva York .

En su discurso, McCartney con cariño recordaba: "Cada vez que se dio la vuelta a casa de George, después de la cena los ukeleles saldrían y que inevitablemente iba a encontrar a ti mismo cantando todos estos números viejos." Justo por encima, ver Harrison y un conjunto de jazz acústico de los viejos tiempos (incluyendo Jools Holland, el piano) jugar uno de esos "viejos números" - "entre la espada y Deep Blue Sea", en 1988. la canción finalmente terminó en su último álbum, el póstumo lavado el cerebro . Justo debajo, ver Harrison, McCartney, Ringo Starr y cantar una versión casualmente armónico de la sintonía 1927 "no es ella dulce"
 mientras descansa estilo picnic en un parque.

—————————————————